Noughts and Crosses, también conocido como Tic-Tac-Toe, se ha visto tradicionalmente como un juego alegre y educativo para niños. Sin embargo, en esta secuela ganadora de la medalla Carnegie, el juego adquiere un papel mucho más significativo y estimulante.
La historia comienza con la presentación de Sephy, formalmente conocida como Persephone Hadley. Sephy es una Cruz, lo que significa que tiene la piel más oscura y es parte de la clase privilegiada e influyente de la sociedad. Su padre, Kamal Hadley, es el Primer Ministro y su vida es lujosa, con una gran mansión, sirvientes devotos y una inmensa riqueza a su disposición. A pesar de todo esto, Sephy está plagada de sentimientos de vacío y confusión acerca de la desigualdad e injusticia generalizadas que la rodean.
Cuando era niña, Sephy formó un vínculo estrecho con Callum McGregor, el hijo de su ex niñera Naught, Jasmine McGregor. Callum, como su madre, es un Nada, caracterizado por una piel más clara y un entorno menos privilegiado. Los ceros, como Callum y su familia, son despreciados y tratados como ciudadanos de segunda clase por las Cruces. Este marcado contraste entre los dos personajes prepara el escenario para una historia poderosa y estimulante que explora temas de raza, clase y discriminación.
Sin embargo, Callum no era como los demás; se aferraba a la visión de un mundo en el que todos fueran tratados con justicia e igualdad, independientemente de su raza. A pesar de las barreras y los prejuicios que separaban a los Crosses y Noughts, Sephy y Callum pudieron entablar una estrecha amistad.
Desafortunadamente, esta amistad se puso a prueba cuando a Callum se le dio la oportunidad de asistir a Heathcroft, una escuela de gran prestigio reservada para los Crosses. A su llegada, Callum fue recibido con hostilidad y discriminación por parte de sus compañeros de clase, siendo Sephy una de las pocas excepciones que le mostró amabilidad. A pesar del apoyo inquebrantable de Sephy, Callum se sintió aislado y marginado, lo que provocó un creciente resentimiento y animosidad hacia los Crosses.
Para hacer las cosas aún más complicadas y devastadoras, la hermana de Callum, Lynette McGregor, trágicamente se quitó la vida arrojándose delante de un autobús. Este acto fue el resultado de la intensa discriminación y el rechazo social que enfrentó como Nada enamorada de una Cruz. Este desgarrador evento marcó el fin de la ingenuidad e inocencia de Sephy cuando finalmente comprendió la cruel realidad de la sociedad y la desaprobación de cualquier relación entre Noughts and Crosses. Esta tragedia sirvió como un crudo recordatorio del prejuicio y el odio profundamente arraigados que todavía existían en su mundo.
La vida de Callum cambió para siempre cuando su familia, una vez feliz y humilde, se desmoronó ante sus propios ojos. La tragedia comenzó con la muerte de su padre, Ryan McGregor, quien falleció prematuramente después de intentar escapar de un ahorcamiento público. La causa de la muerte de Ryan fue la cerca eléctrica que se instaló como medida de seguridad. Este fue el resultado de su crimen de bombardear el centro comercial Dundale como parte de su misión para la Milicia de Liberación, una sociedad clandestina que desafiaba las reglas y leyes impuestas por la entidad gobernante conocida como las Cruces.
Para aumentar el dolor de Callum, su hermano mayor Jude, que ya era conocido por su comportamiento caótico, decidió distanciarse aún más de la familia huyendo de casa. Judas cortó toda comunicación con los miembros de su familia en un esfuerzo por concentrarse únicamente en las tareas que le había asignado la Milicia de Liberación. Este abandono repentino y completo sólo aumentó la angustia y la confusión de Callum sobre los acontecimientos que habían ocurrido en su familia.
Después de pasar varios años en Chivers, un internado remoto, Sephy regresó a su ciudad natal llena de nostalgia y anhelo por las comodidades familiares del hogar. Había roto oficialmente los lazos con Callum, su amigo de la infancia y antiguo amor platónico, después de que él se uniera a las filas de la Milicia de Liberación (LM). A pesar de su decepción por la elección de Callum, Sephy todavía se aferraba a los buenos recuerdos de su tiempo juntos en Heathcroft y, a su regreso, se aferraba a la esperanza de que tal vez todavía hubiera una posibilidad de reavivar un romance.
Sin embargo, sus esperanzas se desvanecieron rápidamente cuando recibió una carta de Callum. En lugar de la carta de amor con la que había soñado, era una declaración de misión del LM, que le ordenaba entregarse a su custodia por el bien del movimiento. La comprensión de que la persona que una vez había querido tan profundamente ahora era un enemigo fue un golpe doloroso, dejando a Sephy navegando por las traicioneras aguas de un mundo desgarrado por conflictos políticos y traiciones personales.
Su padre, Kamal Hadley, que se desempeñaba como Primer Ministro, se enfrentó a un dilema cuando su hija, Sephy, fue tomada como rehén y mantenida cautiva. Los captores exigieron que Kamal cediera a sus demandas a cambio de la liberación de Sephy. Durante este tiempo, Callum, que había sido un amigo cercano de Sephy, se dio cuenta de que sus sentimientos por ella eran mucho más profundos que la simple amistad. Las intensas emociones que sentía dentro de él no podían ser contenidas y en un momento de pasión, él y Sephy consumaron su relación.
Este acto de desafío hizo que McGregor, el líder de los captores, cambiara de opinión. Vio el amor que existía entre Callum y Sephy y decidió ayudarlos a escapar de las garras de LM. Sin embargo, sabían que debían mantener su amor en secreto debido al rechazo y discriminación que enfrentarían por parte de la comunidad. Hicieron planes para volver a verse el día del cumpleaños de Callum, donde podrían estar juntos sin temor a ser perseguidos.
A pesar de los desafíos que enfrentaron, Sephy y Callum continuaron avanzando, de la mano. Sephy rechazó cualquier oferta de aborto y puso fin a los rumores de violación que circulaban sobre su relación. Esta pareja fuerte y decidida quería quedarse con su bebé y mantener una perspectiva positiva para su futuro. A pesar de los obstáculos que les esperaban, estaban decididos a perseverar y hacer que su historia de amor fuera un éxito.
La relación entre Sephy y Callum es central en la novela y es un testimonio del poder del amor y la importancia de romper las barreras sociales. Los dos personajes logran superar sus diferencias y encontrar el amor, a pesar de los desafíos que enfrentan. Su amor es una fuente de fortaleza y coraje, incluso frente a la adversidad, y el lector queda con la esperanza de que el amor puede conquistarlo todo. La novela es un poderoso recordatorio de la importancia de defender lo que uno cree y luchar por un futuro mejor, a pesar de las adversidades.