Yago es el alférez de Otelo; también es el villano de la obra. Traiciona a casi todo el mundo. La razón fundamental es el ascenso por parte de Otelo de Casio al puesto de teniente, quien sin experiencia había estado al mando de hombres en batalla. Por lo tanto, Yago hace un plan terrible y va a vengarse de todos: Otelo, Desdémona, Casio, Rodrigo e incluso Emilia, su esposa.
Otelo:
Al comienzo de la obra, Iago le dice a Roderigo que odia a Otelo por haber ascendido a Cassio al puesto de teniente. A pesar de que «tres grandes hombres de la ciudad» le recomendaron que Yago estuviera detrás de Casio para el puesto, Otelo todavía decide darle el puesto a un hombre sin experiencia.
Se enoja y dice “hay otros/ que haciendo buena muestra de deber/ realmente buscan ponerse por su propio interés” (1,1 50-52). Esta cita demuestra que Iago espera una oportunidad para vengarse; sólo pretende servir a Otelo.
Además, Yago le miente a Otelo diciéndole que Casio le ha dicho que se ha acostado con Desdémona para enfurecer a Otelo. Como él dice, “mi medicina, ¡sigue funcionando! Así son atrapados los tontos crédulos/ y cuántas mujeres dignas y castas/ todas inocentes, terminan acusadas” (4, 1 51-54). Evidentemente, traiciona a Otelo.
Desdémona:
En el acto 5, después de la muerte de Desdémona, Otelo habla con Emilia y le dice que Yago ha descubierto la falsedad de Desdémona. Emilia se angustia y dice: “Ay señora mía, un villano ha jugado con su amor/ Mi marido dijo que le fue infiel” (5, 2 181-182). Como todos sabemos, Desdémona es leal a Otelo.
Ella pone su matrimonio en una posición alta en su vida. Sin embargo, Yago falsifica mentiras de Otelo, lo que provocó que Otelo malinterpretara a Desdémona, quien piensa que está teniendo una aventura con Casio. Así, Yago traiciona a Desdémona.
Casio:
Cassio es un soldado joven e inexperto, cuya alta posición molesta mucho a Iago. Iago es inteligente y bueno comprendiendo y manipulando a los demás.
Conoce la debilidad de Casio cuando dice “si consigo que beba sólo una taza más/ además de lo que ya ha bebido esta noche/ será tan pendenciero y desagradable/ como el perro de mi señorita” (2, 3). 43-46). Iago lleva a Cassio a cometer una acción que lo deshonrará. En consecuencia, Yago traiciona a Casio.
Rodrigo:
Roderigo ama a Desdemona y le da todo su dinero a Iago porque Iago le promete que ayudará a Roderigo a ganarse el corazón de Desdemona. Sin embargo, Iago usa todo el dinero para sí mismo; Rodrigo es solo una herramienta para ayudarlo a lograr su venganza.
Cuando el plan de Yago está casi completo, piensa en “si Rodrigo vive/ esperará que le devuelva todo el oro y las joyas que le estafé/ como regalos a Desdémona/ Eso no debe suceder” (5, 1 14- 17). Esto demuestra que está a punto de matar a Rodrigo. Luego, apuñala a Roderigo sin dudarlo y le presenta todos los cargos. Por eso Iago traiciona a Rodrigo.
Emilia:
Emilia es la esposa de Iago, pero Iago no se preocupa por ella. Emilia es solo una herramienta más. Le pide a Emilia que le robe el pañuelo a Desdémona. Al final de la obra, cuando Emilia acusa a Iago de villanía, Iago ya no está seguro de poder mantener oculto su truco, por lo que apuñala a Emilia en medio de la conmoción. Por tanto, Iago traiciona a Emilia.