La ira es una emoción normal y saludable que todos los humanos experimentamos interna y externamente. Para los adolescentes que atraviesan cambios físicos y emocionales, la ira puede convertirse en una emoción más presente para ellos. Como aún no están completamente maduros emocionalmente para afrontarlos, pueden empezar a surgir problemas.
¿Cuál es la mejor manera de ayudar a su adolescente con la ira? En este artículo exploraremos algunas técnicas de manejo de la ira para adolescentes. Le daremos algunas ideas sobre cómo usted y otros miembros de la familia pueden apoyarlos de manera saludable.
Identificar la ira en su adolescente
¡La ira no es sólo arremeter, estallar en ira o gritar! La ira de su hijo adolescente puede manifestarse de muchas maneras diferentes. Trate de estar atento a las señales a las que debe prestar atención, ya que algunas pueden ser menos obvias.
El manejo de la ira en los adolescentes es en gran medida un esfuerzo de equipo. En la adolescencia necesitarán su ayuda para identificar los desencadenantes y probar técnicas para reducir la ira.
Características internas de la ira
- Baja autoestima o estado de ánimo desregulado.
- Diálogo interno negativo como “soy un desastre en esto”, “nunca lo lograré”, “siempre lo olvido”.
- Comportamiento de autosabotaje: por ejemplo, no intentarlo porque temen fracasar.
- Ira reprimida: cuando los sentimientos de ira se vuelven hacia adentro, esto puede contribuir a la depresión o la ansiedad. Existe un vínculo muy fuerte entre la ira y la ansiedad sobre el cual puedes leer más aquí.
Características externas de la ira
- Gritar y gritar o gritar y llorar.
- Irritabilidad: esto puede deberse al estrés de la vida, la falta de sueño, los niveles bajos de azúcar en sangre o los cambios hormonales.
- Culpar a los demás, no a ellos mismos.
- Tendencias explosivas o autodestructivas.
- Comportamiento físicamente agresivo.
- Cuestiones disciplinarias en la escuela.
- Ser pasivo-agresivo: aquí es cuando la ira se comunica indirectamente, por ejemplo a través del sarcasmo, los chismes o el “humor”.
Razones del enojo adolescente
Los problemas de ira suelen ser una señal de que a su hijo le resulta difícil procesar o afrontar una emoción o experiencia más profunda o más sutil. Aquí hay unos ejemplos:
- ACE’s (Experiencias Adversas en la Infancia) Por ejemplo, enfermedad, muerte de un ser querido, negligencia, abuso sexual o físico.
- Diagnóstico de un trastorno de salud mental como: Ansiedad, Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC), Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT).
- Abuso de sustancias o alcohol.
- Desafíos de aprendizaje como el TDAH y la dislexia.
- Cambios hormonales en el cuerpo y cambios de humor asociados.
- Cambios masivos en el cerebro durante la adolescencia, particularmente en la corteza prefrontal.
- Sentirse asustado o atacado, estresado o impotente.
- Ser intimidado o discriminado.
- Estrés general de ser adolescente en nuestro mundo moderno, ajetreado y exigente. En estas circunstancias puede resultar difícil mantener un estilo de vida sano y equilibrado.
- Presión escolar: agobio académico, social o sensorial. A veces esto se reprime y se manifiesta en forma de ira. después escuela.
- Acontecimientos mundiales que afectan la vida actual o los planes futuros.
¿Cuándo la ira es un problema?
La ira de un niño sólo se convierte en un problema cuando se sale de control. Aquí hay algunas señales de advertencia:
- Expresan su enojo de maneras poco saludables o inseguras.
- Su ira está afectando su vida cotidiana o su vida familiar.
- Su ira está afectando sus relaciones y a las personas que los rodean.
- La ira es su emoción preferida en situaciones difíciles y es todo en lo que pueden pensar.
¿Qué ayuda profesional hay disponible?
Hay ayuda disponible para los problemas de manejo de la ira en los adolescentes y es vital que reconozcamos las razones subyacentes así como la ira superficial. El primer paso es hablar con su médico de cabecera. Pueden escuchar cómo se siente y se comporta su adolescente y hablar con él sobre si necesita más apoyo. El tratamiento y el apoyo para la ira a menudo se centran en problemas de salud mental subyacentes, problemas actuales o cosas que sucedieron en el pasado.
El médico puede derivarlos a los Servicios de Salud Mental para Niños y Adolescentes (CAMHS, por sus siglas en inglés) para que puedan hablar con un especialista sobre su enojo y explorar la manera correcta de lidiar con él. También pueden sugerir asesoramiento o terapia.
Hay otras opciones disponibles si el NHS no puede mantener a su hijo, aunque muchas de ellas son servicios pagos. Conozca los diferentes tipos de terapeutas infantiles y cómo acceder a ellos en este artículo.
¿Qué puedes hacer para ayudar a tu adolescente enojado?
Cuando un niño experimenta arrebatos de ira suele estar en modo huida, huida o congelado. Procesar información o seguir instrucciones a veces puede resultar increíblemente abrumador. Entonces, en realidad es mejor seguir hablando al mínimo.
Normalizar
Lo mejor que puede hacer es hacerle saber a su hijo adolescente que experimentar emociones de enojo es una parte normal del crecimiento y que no está solo.
Espacio seguro
Si la ira es grande y están destruyendo cosas a su alrededor, establezca un lugar seguro donde puedan ir. Permítales elegir un lugar donde no puedan ser molestados. Puede contener “herramientas” que les ayuden a calmar y calmar su sistema nervioso, como auriculares para reproducir música, una manta suave o un juguete antiestrés.
Regulación emocional
Anime a su adolescente a autorregular sus emociones intensas, pero esté preparado para intervenir si necesita orientación. Nuestro artículo sobre regulación de las emociones contiene estrategias específicas que puede probar.
Qué decir (y qué no decir)
Intente decir algo como “Estoy aquí para ti”, “Estás enojado; Lo entiendo” o “Lo entiendo”. Esto les hará saber que estás ahí, pero que no les estás exigiendo nada ni estableciendo expectativas sobre ellos. La crianza reactiva no es la forma más eficaz de fomentar un comportamiento positivo en su hijo. Trate de evitar mayores confrontaciones, amenazas de castigo o «etiquetar» a su hijo durante los arrebatos de ira. Por ejemplo, ‘eres grosero’, ‘eres tan irrespetuoso’, ‘estás equivocado’.
Asegúrese de concentrarse tanto en escuchar a su hijo como en hablar.
Después de un arrebato de ira
Hable sobre las cosas en un tono tranquilo y neutral cuando ambos estén tranquilos. Explore lo que sucedió y qué podría ayudar en una situación como esta en el futuro. ¿Lo que faltaba? ¿Podría algo haber contenido la situación para ellos? ¿Qué podrían hacer la próxima vez?
Estrategias y Técnicas
Hay muchas técnicas excelentes para controlar la ira que están disponibles para los adolescentes. Una vez que hayan descubierto qué les ayuda mejor, familiarícese con sus estrategias de referencia. Muchas de estas estrategias requieren tiempo y perseverancia para dominarlas.
En un mundo donde todo el mundo quiere soluciones rápidas, esto puede resultar difícil de aceptar. Sin embargo, practicarlos con regularidad a lo largo del tiempo generará enormes dividendos. Por ejemplo, la respiración lenta y profunda con regularidad es una de las técnicas más efectivas para calmar el sistema nervioso y controlar las emociones fuertes. Las respiraciones profundas activan rápidamente el sistema nervioso parasimpático para calmarnos.
No es fácil convertir esto en un hábito, pero recomiendo animar a su hijo a empezar a controlar su respiración durante sólo un minuto, varias veces al día. Siempre pueden configurar recordatorios en un teléfono.
El ejercicio regular también es vital. Estimula la liberación de sustancias químicas calmantes, incluidas la serotonina y las endorfinas.
Recuerde: usted, el padre, no puede hacer mucho. Si su hijo no puede o no quiere utilizar técnicas para regular su ira, sólo puede intentar desarrollar su percepción y conciencia con el tiempo. Aquí hay algunas estrategias efectivas y rápidas que puede probar.
Se un buen modelo a seguir
Nadie es perfecto. Sin embargo, trata de ser un buen ejemplo de cómo lidiar con tu propia ira. Muestre conciencia del impacto que tiene la ira en los demás. Estos consejos rápidos para mantener la calma con su hijo le resultarán útiles.
Establecer límites
Establezca límites consistentes y brinde claridad a su adolescente sobre lo que espera de él. Si su hijo discute y esto genera conflicto, una cosa importante a tener en cuenta es que planificar sus respuestas con anticipación puede evitar una escalada. Nuestros consejos en este artículo sobre límites lo guiarán.
También puede resultarle muy útil desarrollar un contrato de manejo de la ira con su hijo. Los contratos de manejo de la ira deben centrarse en solo un comportamiento a la vez. También deben ser colaborativos. En otras palabras, además de lo que su hijo necesita hacer, ¿qué debe hacer? tú ¿Qué debe hacer un padre para ayudar a su hijo a lograr su objetivo de manejo de la ira?
Enseñar vocabulario emocional positivo
Enséñele a su hijo palabras que puedan ayudarlo a describir cómo se siente emocionalmente, no solo en situaciones de enojo. Tener un vocabulario amplio de adjetivos y verbos positivos les ayudará a desarrollar un lenguaje interno saludable. Esto puede ayudar a aumentar la confianza y la autoestima.
Si a su hijo le cuesta expresar sus sentimientos con palabras, consulte nuestro artículo sobre cómo expresar emociones para obtener algunas ideas geniales.
Técnicas de manejo de la ira para adolescentes
¿Qué es el manejo de la ira en los adolescentes?
El manejo de la ira en los adolescentes se refiere al proceso de ayudar a los adolescentes a identificar, expresar y manejar la ira de una manera más saludable. No se trata simplemente de lograr que un adolescente deje de estar enojado. Las técnicas de manejo de la ira deberían ayudar a identificar la causa raíz del enojo y luego abordarla.
La causa principal podría ser algo tan simple como tener sed, hambre o falta de sueño. O podría ser algo más complejo, como sentirse incomprendido o ignorado.
Los profesionales de la salud mental favorecen enseñar a los niños que la ira es una emoción normal y expresarla de una manera adecuada, que no afecte negativamente a los demás. Por ejemplo, tirar sillas por el aula y poner en riesgo la seguridad de otros alumnos no es un comportamiento apropiado.
Está bien que los jóvenes expresen su enojo si lo controlan y obtienen un resultado útil. Por ejemplo, hacerle saber a otra persona cómo se siente o sacar el sentimiento para que ya no esté “reprimido” en su cuerpo.
Las intervenciones para el manejo de la ira buscan aumentar la conciencia sobre las formas apropiadas e inapropiadas de expresar la ira. El manejo eficaz de la ira en los adolescentes les enseña a crear un “conjunto de herramientas” de técnicas y métodos para reducir la ira y lograr una expresión saludable de la ira.
Técnicas de manejo de la ira basadas en TCC para adolescentes
La terapia cognitivo-conductual (TCC) ayuda a las personas a comprender su ira y canalizarla como una fuerza positiva y constructiva. Las intervenciones para el manejo de la ira de los adolescentes implican “reestructurar” (adaptar suavemente) sus pensamientos inútiles que desencadenan la ira.
Las intervenciones contra la ira basadas en la TCC utilizan una variedad de preguntas y ejercicios para ayudar a los adolescentes a comprender los factores desencadenantes que pueden hacer que la ira se vuelva demasiado intensa y que puedan provocar arrebatos de ira.
Desarrollar técnicas fundamentales y confianza ayudará a su adolescente a abordar mejor situaciones que anteriormente habrían provocado arrebatos de ira inútiles.
Cómo funciona
- Explora la fuente de la ira.
- Aprenda estrategias para reducir las respuestas fisiológicas abrumadoras.
- Reemplace las acciones de enojo inútiles con una comunicación clara y efectiva que le brinde mejores resultados.
- Desarrollar estrategias de afrontamiento.
- Dominar cómo canalizar la ira de una manera positiva que mejore, en lugar de dañar, las relaciones y expresar pensamientos, sentimientos y creencias de manera asertiva sin perder el control.
Desarrollo del cerebro y manejo de la ira en la adolescencia
Las emociones que sienten los adolescentes pueden ser difíciles de regular. Emoción…