Por qué la crianza solidaria es clave para la salud mental infantil

Autor: Dra. Lucy Russell, Psicóloga Clínica

Todos queremos ser padres que apoyen a nuestros hijos, por supuesto que sí. Pero ¿qué en realidad es ¿crianza solidaria? ¿Qué nos dice la ciencia y cómo podemos hacer algunos pequeños ajustes en nuestro estilo de crianza para asegurarnos de que somos padres que nos apoyan plenamente?

¿Cómo son los padres comprensivos?

1. Calidez y cariño

La crianza solidaria implica crear un ambiente cálido y acogedor donde los niños se sientan amados y apoyados. Los estudios han demostrado que los niños que experimentan el amor y la calidez incondicionales de sus padres tienen mejores resultados de salud mental, incluida una mayor autoestima y menores tasas de ansiedad y depresión.

2. Construyendo activamente una identidad y un carácter positivos en nuestros hijos

Un aspecto fundamental de la crianza solidaria es ayudar a los niños a desarrollar creencias fundamentales positivas como “soy amado” y “soy importante”. Padres comprensivos que constantemente muestran interés en sus vidas. Ofrecen apoyo y orientación directos mientras los niños superan los desafíos del crecimiento, respetando al mismo tiempo sus opiniones. Ayudan a los niños a identificar sus fortalezas y valores.

Los padres que asumen riesgos calculados y permiten que sus hijos cometan errores sin dejar de brindarles una red de seguridad crean un entorno que fomenta la resiliencia y la independencia.

3. Límites firmes

Establecer límites familiares claros es otro aspecto esencial de la crianza solidaria. Límites y expectativas claros ayudan a los niños a sentirse seguros y crean una base sólida sobre la que construir a medida que crecen y se desarrollan.

Por ejemplo, sé que mis dos hijos adolescentes se molestan conmigo cuando constantemente espero que se relajen a partir de las 10 de la noche y que mi objetivo sea estar en la cama a las 11. Pero también respetan este límite porque les he enseñado que dormir es crucial para una vida feliz y exitosa.

Los límites claros también impedirán que su hijo desarrolle un sentido de derecho. El narcisismo es normal y apropiado en niños muy pequeños (creen que el mundo de sus padres gira en torno a ellos, y muchas veces así es). Pero a medida que los niños crecen, necesitan aprender a tener en cuenta a otras personas mediante reglas y límites.

Conexión humana, no perfección

Como psicóloga clínica con 20 años de experiencia, puedo dar fe de la importancia de la conexión sobre la perfección en la crianza de los hijos. Concéntrese en construir una relación positiva con su hijo en lugar de esforzarse por alcanzar la perfección. Esto le permitirá considerar su necesidades y el bienestar de los padres, así como las necesidades de su hijo.

Trate de responder al comportamiento de su hijo, busque el apoyo de los miembros de la familia y garantice suficiente apoyo social para que su unidad familiar funcione de manera óptima.

Modelar un enfoque conectado y de apoyo en la relación entre padres e hijos también puede tener beneficios duraderos para el desarrollo de su hijo. Al priorizar la conexión sobre la perfección, está creando un entorno seguro y enriquecedor que fomenta el bienestar y el crecimiento emocional de su hijo. Recuerde, ser padres comprensivos no se trata de ser perfecto; se trata de estar presente, atento y receptivo a las necesidades de su hijo.

Edad 5-11

En la primera infancia, los padres son probablemente los que más contribuyen al desarrollo emocional y social de nuestros hijos. Una tarea clave a la que nos enfrentamos en este rango de edad es ayudar a nuestros hijos a desarrollar la confianza en sí mismos y un sentido de autonomía. Por ejemplo, debemos permitir que nuestros hijos tengan gradualmente más control sobre decisiones como la ropa que usan, los pasatiempos que practican y los amigos que eligen. Sin embargo, todavía necesitamos mantener seguros a nuestros hijos (por ejemplo, alejándolos de amistades tóxicas). Este puede ser un equilibrio muy complicado de lograr. Necesitamos adaptarnos y responder continuamente a las necesidades cambiantes de nuestros hijos.

Un estudio publicado en el Journal of Family Psychology encontró que los padres que respondían a las necesidades de sus hijos y les brindaban apoyo a la autonomía tenían niños con mejores habilidades de regulación emocional y mayores logros académicos.

La crianza solidaria es crucial para garantizar que el viaje de los niños hacia la niñez transcurra sin contratiempos, aunque no demasiado, a largo plazo. Los niños aprenden a través del fracaso y no es saludable “rescatarlos” cada vez que algo no sale según lo planeado. He trabajado con muchos niños en mi clínica que desarrollaron mucha ansiedad y miedo al fracaso porque nunca se les había permitido fracasar.

Es esencial que los padres creen un ambiente seguro donde sus hijos se sientan cómodos expresándose. Las investigaciones muestran que los niños que tienen padres que los escuchan y validan sus sentimientos tienen más probabilidades de tener mejores resultados de salud mental en el futuro. Por ejemplo, puedes decir “wow, puedo entender por qué te sientes frustrado” o “sí, esto me enojaría a mí también”, sin rescatarlo de la situación ni tomar el control.

Edad 12-17

A medida que los niños llegan a la adolescencia, la paternidad comprensiva se orienta hacia la búsqueda de un término medio. Es fundamental que los padres brinden a sus hijos adolescentes más privacidad sin dejar de participar en sus vidas. Los adolescentes que sienten que sus padres respetan su privacidad tienen mejores resultados de salud mental y son más propensos a adoptar conductas positivas y estrategias de afrontamiento.

La crianza solidaria de los adolescentes también implica darles a nuestros hijos más autonomía en un área específica, como las actividades académicas o extraescolares. Al permitir que los adolescentes tomen decisiones sobre sus propias vidas, usted puede ayudar a fomentar la independencia, el sentido de responsabilidad y la confianza en sí mismos. Es muy difícil encontrar el equilibrio adecuado entre la independencia de andamiaje y la toma de control. Necesitamos darles a nuestros adolescentes las mejores oportunidades de prosperar, pero sus éxitos debe ser propio. Por ejemplo, podemos ofrecernos ayudar a crear un planificador de estudios y recordarle a nuestro hijo que coma y beba regularmente, pero no podemos escribir el ensayo por él.

Sin embargo, como padres aún debemos establecer límites y fronteras para mantener seguros a nuestros hijos adolescentes.

Un error que se debe evitar en la crianza de apoyo a los adolescentes es no intervenir demasiado. Los adolescentes todavía necesitan orientación y apoyo de sus padres, incluso cuando se vuelven más independientes. Las investigaciones muestran que los adolescentes que tienen padres que los apoyan y se involucran en sus vidas tienen mejores resultados de salud mental y son menos propensos a adoptar conductas de riesgo.

Estilo de crianza

Cuando los padres tienen diferentes estilos de crianza

Cuando los padres tienen diferentes estilos de crianza, puede crear confusión y tensión en los niños. Por lo tanto, es esencial comunicarse y encontrar puntos en común para garantizar un enfoque coherente.

Incluso si tienen enfoques muy diferentes, hagan todo lo posible por escuchar las perspectivas y preocupaciones de los demás sin juzgar ni ponerse a la defensiva. Tómese el tiempo para comprender los estilos de crianza de cada uno y encontrar compromisos que funcionen para todos. Esta comunicación abierta también modela la resolución saludable de conflictos y las habilidades para resolver problemas para su hijo.

Los niños se benefician de tener padres que puedan brindarles diversas experiencias y perspectivas, por lo que está bien ser padres de diferentes maneras siempre que no cause confusión a su hijo. Cada padre tiene algo valioso que ofrecer. Por ejemplo, mi esposo ofrece muchas experiencias nuevas y emocionantes a nuestros hijos, mientras que yo soy una influencia más tranquilizadora. Al trabajar juntos como equipo, podemos brindarles a nuestros hijos el apoyo y la orientación que necesitan para prosperar.

Crianza solidaria y desarrollo infantil

Desarrollo socioemocional

La crianza solidaria es crucial para el desarrollo social y emocional saludable de los niños. Cuando brinda calidez, apoyo y aliento, es más probable que su hijo desarrolle habilidades sociales positivas y forme relaciones saludables. Aprenden a aplicar estas mismas cualidades a las otras relaciones que forman.

Apoyar las actividades extracurriculares de su hijo y animarlo a dedicarse a sus intereses y pasatiempos también ayuda a que los niños formen un fuerte sentido de identidad y autoestima. Cuando a los niños se les permite tomar decisiones y completar tareas de forma independiente, desarrollan habilidades importantes como la resolución de problemas, el pensamiento crítico y la autorregulación. Esto no sólo prepara a los niños para la edad adulta sino que también les ayuda a desarrollar resiliencia y afrontar el estrés.

Desarrollo fisico

La crianza solidaria y el desarrollo físico están estrechamente relacionados. Desde el momento en que un niño da sus primeros pasos, los padres que lo apoyan brindan un entorno seguro para que los niños exploren y aprendan. Es su trabajo enseñarle a su hijo cómo tomar riesgos de manera segura para que crezca su confianza y sus habilidades físicas. Puede resultar muy difícil ayudarlos a lograr el equilibrio entre riesgo y seguridad, especialmente si usted es un padre ansioso.

Puede apoyar el desarrollo físico de su hijo dividiendo las tareas en metas pequeñas y alcanzables. Por ejemplo, si quieren aprender a hacer el pino, el primer paso podría ser aprender a patear contra una pared. Cuando los niños logran el éxito físico de esta manera gradual, experimentan una fantástica sensación de logro que refuerza su autoestima y les hace sentir que todo es posible.

Desarrollo cognitivo e intelectual

La crianza solidaria también juega un papel crucial en el desarrollo cognitivo e intelectual de su hijo. Cuando fomenta un entorno que fomenta el pensamiento activo y la resolución de problemas, ayuda a sus hijos a desarrollar mejores habilidades para tomar decisiones. Por ejemplo, en lugar de resolverle problemas a su hijo, ayúdelo a hablar sobre lo sucedido y los pros y los contras de las distintas soluciones. Luego, permítales tomar la decisión final.

Desarrollar hábitos saludables es vital para el desarrollo cognitivo a largo plazo, y ésta es un área en la que usted puede tener una influencia importante como padre. Por ejemplo, si le enseña a su hijo rutinas de sueño saludables, descansará bien y logrará una función cerebral óptima, lo que le ayudará a aprender en la escuela.

Los efectos positivos de la crianza solidaria en la salud mental infantil

Ya he tocado muchos aspectos de la salud mental. Veamos más evidencia que respalde la importancia de una crianza solidaria para la salud mental de los niños y la salud mental a lo largo de su vida.

Un estudio de 916 adolescentes chinos realizado en 2021 encontró que la calidez emocional de los padres tenía un efecto positivo en la salud mental de los adolescentes. El rechazo y la sobreprotección de los padres tuvieron efectos negativos en la salud mental de los adolescentes al reducir la autoestima pero aumentar la inflexibilidad psicológica.

En un estudio de 2006 de 10.438 niños de entre 5 y 15 años, la ausencia de psicopatología infantil (problemas de salud mental) se relacionó con una combinación de estrategias de crianza gratificantes y no punitivas.

En un libro de 2017 sobre autodeterminación y salud psicológica, el autor explica que cuando los padres pueden responder a las necesidades psicológicas de los niños…

…los niños reportan más bienestar, participan en actividades con más interés y espontaneidad (motivación intrínseca), aceptan más fácilmente pautas para conductas importantes (internalización), muestran más apertura en las relaciones sociales y son más resilientes cuando se enfrentan a la adversidad y la angustia.

De hecho, el estilo de crianza puede preparar a los niños para que tengan una salud mental positiva durante toda su vida. Por ejemplo, en…