Una película tan influyente que un síndrome lleva su nombre. El síndrome de Truman implica que quienes padecen el trastorno crean que sus vidas son reality shows de televisión. El show de Truman se estrenó en 1998, protagonizado por Truman Burbank, el protagonista de la historia que ignora que su vida cotidiana es televisada continuamente en 220 países.
La inspiración de la película aparentemente proviene de la alegoría de la cueva de Platón, que explica que la sociedad ha estado atada frente a una pared, sin poder ver sus cabezas, simplemente viendo las sombras del mundo. Es el filósofo el que se libera de la caverna y descubre la verdadera semántica del mundo. Los temas destacados como la manipulación y la duda, la verdad real, la liberación y el escape abarcan las ideas centrales de la epistemología. En este análisis epistemológico del Show de Truman, se abordarán los temas más destacados y el significado intrínseco de la película.
Desde incluso antes del día en que naciera Truman, su vida fue transmitida. Christof, el creador del Show de Truman, y la gente de “Trumania de la galaxia de Burbank”, como la llama el propio Truman, son unánimes en su esfuerzo por manipularlo para que se olvide de la realidad. Nació en un mundo donde se le ocultaba la verdad. La aterradora comprensión de Truman de que todo su mundo gira a su alrededor es un proceso gradual a través de cosas inusuales aunque sutiles.
Un punto de inflexión destacado es cuando el coche de Truman capta una frecuencia que se suponía que no debía oír, lo que comenta cada una de sus acciones y posiciones. A partir de entonces, Truman sospecha cada vez más que alguna entidad superior puede haber orquestado toda su vida. Para saciar sus dudas sobre el mundo, comienza a actuar espontáneamente, lo que afirma su suposición. Truman anhela la verdad y pretende llegar al fondo de lo que puede saber con certeza. Este proceso de pensamiento es similar al del método escéptico de Descartes, que supone que todas las creencias previas son falsas a menos que se demuestre lo contrario.
El show de Truman plantea la pregunta: ¿qué es real si la realidad no lo es? Esto se explora a través de la película con el interés romántico involuntario de Truman, Sylvia, cuyos sentimientos no fueron orquestados por el director del programa sino por su propia voluntad. Para responder a esta pregunta es necesario viajar a Atenas hace unos 2.400 años. Platón afirmó que “las cosas que sabemos son las cosas que son verdaderas, las que creemos y las que tenemos justificación para creer” ¿Pero cómo sabes lo que sabes? El conocimiento se obtiene a través de recuerdos que existen como relaciones complejas y entrelazadas en todo el cerebro.
“El sol saldrá por la mañana” es una afirmación indiscutible porque ha sido probada por todas nuestras fuentes de conocimiento, por ejemplo, la ciencia, los sentidos y las observaciones. Pero a menudo uno llega a un aprieto al hacer preguntas como estas porque la ciencia, o cualquier otra cosa, nunca puede demostrar que existe algo más allá de la invención de la mente. Esta visión o teoría se conoce comúnmente como solipsismo, lo que implica que se puede saber que uno mismo y sólo uno mismo existe. Esto enlaza con la declaración final de Christof “Tú eran reales. Eso es lo que te hizo tan bueno de ver”. Por tanto, el realismo no se conoce, sino que se cree.
A lo largo de la progresión de la película, el espectador acepta la revelación de que Truman es un prisionero, a pesar de las ardientes afirmaciones de Christof de que es libre de irse cuando quiera. Esta es la fuerza impulsora del creciente coro de personas, como Sylvia, que denuncian el espectáculo de Truman y exigen: “¿Qué derecho tienes a convertir la vida de alguien en una burla?” La fuga de Truman del reality show de televisión es un símbolo de una liberación y partida de su yo más joven e ignorante. Esto marca su transición de alguien que estaba contento con vivir el sueño americano a un verdadero hombre, un adulto maduro y auténtico. Su determinación y su valentía ante la muerte maravillan a Christof de tal manera que decide perdonarle la vida y revelar la verdad.
El show de Truman es una mezcla de emociones que cuestionan los límites de la realidad. La película obliga a los espectadores a pensar más en sus ambiciones, propósitos y actitudes ante la vida, similar al conmovedor matrimonio de Truman con Meryl. El show de Truman vincula el dilema de vivir en un mundo artificial que inhibe el crecimiento con la condición humana egocéntrica.