Jeannette Walls, autora de la novela El castillo de cristal, escribe sobre lo dura que puede ser la vida con poco dinero y padres negligentes. Crece en un pueblo asolado por la pobreza, abandonada a su suerte. Walls utiliza la historia de las dificultades de su infancia para indicar que la perseverancia y el trabajo duro pueden conducir al éxito.
Jeannette aprende desde pequeña que no hacer algo porque todos te dicen que no tiene sentido no es una excusa. Ya está harta de su vida de pobreza y está decidida a “subirse al próximo autobús para salir de aquí”. “Si el autobús deja de funcionar, haré autostop. Caminaré si es necesario” (Walls 238).
Este tipo de determinación es lo que la llevó a salir de Welch y adoptar un nuevo estilo de vida libre de sus padres. Su situación familiar se ha salido de control y Jeannette quiere ser libre y empezar una nueva vida en Nueva York, algo que sólo podrá conseguir cortando todos los lazos con sus padres.
A medida que Jeannette crecía, se dio cuenta de que sus padres sólo le impedían tener la vida que merecía. Su madre está molesta con Jeannette porque “tú vas a Nueva York y yo estoy atrapada aquí. No es justo” (Walls 237).
Su madre está celosa de su éxito y no quiere que su hija tenga una vida más próspera que ella. Rose Mary se arrepiente de las costosas decisiones que ha tomado y se desquita con Jeannette. Ella no quiere la responsabilidad de tener una familia, que es una de las principales razones por las que su familia es tan disfuncional.
Jeannette demuestra que el trabajo duro conduce al éxito. Rose Mary afirma que Jeannette “nunca tuvo mucho que ofrecer excepto que siempre trabajaba duro” (Walls 270). Jeannette creía lo suficiente en sí misma como para esforzarse y no seguir los pasos de sus padres. Debido a que Rex y Rose Mary fueron descuidados, Jeannette creía que si terminaba como sus padres, sería considerada un fracaso.
Para tener éxito, Jeannette se comportó de manera opuesta a sus padres, y así prosperó. Incluso para las cosas pequeñas, Jeannette insiste en que logrará que su familia deje de ser marginada en la ciudad. Jeannette dice que ella “sabía que la lata de pintura amarilla se quedaría en el porche a menos que… emprendiera el trabajo” (Walls 158).
Jeannette quiere sentirse aceptada en Welch, pero se siente alienada debido a la pobreza de su familia. Está dispuesta a tomar cualquier medida para encajar, incluso si eso significa alterar el aspecto de su hogar. Por eso miente sobre las verdaderas identidades de sus padres más adelante en la novela; se avergüenza de sus raíces y quiere reinventarse.
Hay muchos factores a considerar sobre cómo tener éxito. Algunas son integridad y optimismo. Jeannette muestra integridad cuando roba un reloj del trabajo, pero inmediatamente se siente culpable y lo devuelve. Esto revela que su corazón es puro y quiere lograr todos sus logros con honestidad. Walls utiliza la integridad y el optimismo para delinear métodos de éxito.